De acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española, la palabra bonanza, tiene dos acepciones, la primera la define como tranquilidad en el mar, y la segunda como prosperidad y buena situación; y en torno a ello retomaremos un tema de gran importancia que hoy nos obliga a buscar la consolidación y el fortalecimiento del destino turístico de nuestra isla, que como reseñaremos posteriormente, compite con otros lugares y zonas turísticas de nuestro estado ante una competitividad no únicamente del exterior, sino que mucho de la misma se da más en el interior, como lo analizaremos más adelante.
Corrían los años de 1960, cuando se dio el origen del desarrollo del turismo en nuestra isla, y según especialistas en materia turística, esto se debió al movimiento que encabezó Fidel Castro cuando por los años de 1959 su revolución derrotó al dictador Fulgencio Batista, y Cuba se manejaba a los intereses de los norteamericanos y ante las políticas de Fidel Castro, prácticamente se cerró con la historia que todos nosotros conocemos de la misma. Y motivado por ello, es que la isla de Cozumel resurge, al igual que Isla Mujeres, por las características únicas de bellezas naturales, las cuales desarrollaron el auge masivo de más visitantes que más adelante la definiría como un lugar estratégico, para el desarrollo de la actividad del buceo, que gracias al francés Jacques Coasteau, quién la dio a conocer mundialmente al descubrir que en nuestra isla se encontraba la segunda barrera arrecifal, más grande e importante del mundo después de la de Australia. Pero no debemos pasar por alto que durante esta transición, para consolidar este turismo de buceo, Cozumel había dependido de otras actividades, las cuales le permitieron conservar una industria y por supuesto una posición estratégica y económica para sus habitantes, debido en realidad a lo que fue la actividad de la agricultura del henequén y de la copra, pues cabe hacer mención que durante las primeras décadas del siglo XX, nuestra isla ya se había transformado en un importante puerto de la costa oriental de la Península de Yucatán, y que debido a las buenas condiciones naturales de abrigo, a su buen clima, permitió que la agricultura se convirtiera en un motor de desarrollo económico, tanto para la copra y el henequén, los cuales en su momento, fueron el eje del desarrollo, mismo que fue impulsado a través del auge que se dio tanto con el henequén, y qué decir del chicle, son las bases que sentaron tentativamente el desarrollo económico de aquellos años en nuestra isla, cabe recordar que gracias a la copra se tuvo un auge muy importante, ya que su cultivo se adaptaba muy bien a la región, y por ende su transporte no tenía mucho riesgo, y lo más importante de todo es que existía un prospero mercado del mismo dentro y fuera del país, cabe destacar que las exportaciones copreras que aparecieron desde comienzos del siglo XX, con características muy propias, cabe mencionar que en mucho se diferenciaban de la explotación chiclera.
Fue en la década de los 20’s lo que motivaría otro de los desarrollos económicos de la primera mitad del siglo XX en Cozumel, como lo fue el Chicle, pues como sabemos, el mismo era extraído en la parte continental de nuestro estado, pero debido a la infraestructura portuaria de aquel entonces esta sirvió de embarque de este importante producto que se traía de “uvero”, la cual sacaba grandes cantidades de marquetas de chicle, que eran trasladadas a Cozumel y de aquí a su exportación.
Todo lo anterior en su momento tuvo un gran auge, pero como sabemos la modernización de aquellos tiempos y la industria optaron por otros insumos, los que hicieron decadente esta actividad, lo que motivó que para 1929, los isleños sufrieran la crisis y con ello se demostró la fragilidad de esa pujanza chiclera que cayó en una enorme recesión, y con ello sobrevino una crisis tanto en su comercio, así como en política, ya que para entonces el gobierno federal había decretado la desaparición del territorio federal de Quintana Roo y con ello la anexión de la zona norte de Yucatán, y la del sur de Campeche, esto motivó que Cozumel quedara dependiendo tan solo de la administración federal hasta que de nueva cuenta se llevó a cabo un proceso de anexión y se reintegró a Yucatán por unos cuantos meses, esto otra vez motivó que Quintana Roo cayera en una crisis económica, y la desaparición de su territorio hizo emigrar a una gran parte de su población, fenómeno que también se dio en Cozumel, aunque en menor escala. Y fue hasta el año de 1935 cuando el presidente Cárdenas envió a uno de sus grandes hombres de confianza, que atrajo ideales de progreso, como lo fue el General Rafael E. Melgar, quien en sus primeras acciones se avocó a la educación y a la cultura, por lo tanto el desarrollo que se dio en Quintana Roo desde 1950 encontraría su culminación 25 años después al crearse el estado de Quintana Roo, y con él, el municipio de Cozumel que abarcaba hasta Tulúm y Cobá; y que con ello se dieron los primeros inicio de la actividad turística en el año de 1960 gracias a empresarios cozumeleños y emprendedores, pero cabe destacar que en 1928, gracias al señor Refugio Granados se abrieron las puertas de lo que sería en primer hotel en Cozumel bautizado como “Gran Hotel de Louvre”, pero la consolidación se dio en 1957, cuando los verdaderos pioneros del turismo, Ilya y Elena Chamberlain arribaron como visitantes y se enamoraron de la isla, y se percataron de que no había los alojamientos necesarios para hospedarse, y fue por ello que decidieron quedarse y emprender un negocio de hotelería rentando una casa que casualmente habían ocupado unos periodistas que publicitaron Cozumel en los Estados Unidos, y con ello abrieron su hotel Mayaluum, que fue el primero en Cozumel con calidad para atender a los turistas, y que tan solo contaba con 6 habitaciones.
Para 1967, Cozumel ya estaba posicionado nacional e internacionalmente como una isla de ensueño, que por sus bellezas naturales, propicio que cada año, muchos turistas la visitaran en varias ocasiones, haciendo de Cozumel, un atractivo y placentero lugar para los mismos.
Tiempo después el ex presidente de México Luis Echeverría Álvarez crea el desarrollo turístico de Cancún y con ello nuestro estado en general se encaminó a la industria sin chimeneas, como uno de los lugares potencialmente atractivos por sus bellezas y su maravillosos entornos, lo que ha permitido que hasta hoy en día este convertido en uno de los principales destinos turísticos del país y del mundo atrayendo a inversionistas, que convencidos de las bondades le apuestan al destino de Quintana Roo.
Y quiero ser preciso en que por los años 80, quien escribe llegó a esta hermosa isla, en donde colaboré con el señor José Becerra Martín en la discoteca “Scaramouche”, y que al igual que muchos de sus habitantes disfruté de la bonanza económica en la que vivíamos, gracias a los cruceros que llegaban en aquel entonces, y partían hasta las 12 de la noche dejando una derrama muy importante, tanto para los restaurantes, como para los comercios; y cabe destacar que en aquel entonces los hoteles no contaba con el servicio “Todo Incluido”, lo que permitió que muchos turistas llenaran los restaurante y centros de atracción con los que contaba la isla de Cozumel, ya que era un turismo muy selecto y de gran poder adquisitivo.
En la isla había una población de 30 mil habitantes, y estaba como gobernador el Licenciado Pedro Joaquín Coldwell, y como presidente municipal, el señor Fausto Leonel Villanueva Marrufo, para ese entonces no se había desarrollado completamente el destino de Cancún, por lo que Playa del Carmen dependía de Cozumel, y los atractivos que ofrecía esta delegación eran muy limitados, por lo que la atracción principal era nuestra isla; fue entonces, que la familia González-Parra directores de varios periódicos como “Cuestión” y “Ovaciones”, publicaba un semanario turístico denominado “Invitation to México” en donde me aceptaron como colaborador, así como director y editor, que con un tiraje de 100 mil ejemplares semanales de distribución gratuita se colocaba en distintos sitios como: México D.F., Acapulco, Mazatlán, Puerto Vallarta, Jalisco, Durango, Veracruz, Morelos, Taxco, Oaxaca, Monterrey; y de Quintana Roo, únicamente se promocionaba la isla de Cozumel, y el mismo nos lo hacían llegar a través del vuelo que tenía la empresa Mexicana de Aviación y de ahí se repartía en todos los hoteles, lo que motivó que tiempo después y gracias al apoyo del gobernador Pedro Joaquín Coldwell, nos diera su total apoyo, para la publicación del periódico turístico, “Cozumel Today”, que posteriormente se convirtió en revista, y un año después el periódico Tiempo de Cozumel, hace exactamente 28 años, y quién estuvo como testigo de honor a parte del ejecutivo estatal, el presidente municipal de aquel entonces, el Ing. Juan José Calzada Marrufo, y desde entonces me he dedicado como lo hice tiempo atrás a la noble tarea del periodismo, y por supuesto insertarme como cronista de los acontecimientos más sobresalientes de la vida política, cultural y económica de nuestro estado y de nuestra isla, en donde a lo largo de todos estos años, como ustedes, estimados lectores, han podido observar y calificar el desarrollo que hemos tenido en el campo de la información por casi 3 décadas.
Con todo lo anterior, y con el desarrollo que ha tenido nuestra industria turística en Quintana Roo, hoy Cozumel resiente una profunda crisis en varios aspectos, y no porque sean de factores del exterior, sino que los mismos se han dado en el interior de nuestro estado debido al desarrollo de nuevos hoteles en casi prácticamente todos los municipios, en donde para nadie pasa desapercibido el desarrollo tan fuerte y consolidado que
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Cozumel, Quintana Roo a 8 de Enero de 2014
ha tenido el municipio de Solidaridad, antes delegación de Cozumel, y que hoy se consolida como uno que cuenta con el crecimiento demográfico más elevado a nivel nacional.
Ante esto, no podemos pasar por alto las enormes inversiones que se han generado en el mismo como lo son, el parque Xcaret, Xel-Ha y Xplora aunado a muchos otros más que cautivan el interés del turismo, y por ende baja el interés de los mismos por visitarnos, porque desgraciadamente los atractivos con los que contamos de ninguna manera compiten con los del macizo continental de nuestros estado, que paulatinamente y en el transcurso de 20 años, han duplicado la oferta de sus cuartos, teniendo en la actualidad cerca de 90 mil, más los que faltan por crear. Además, no debemos pasar por alto el desarrollo de “Costa Maya” en lo que antes era el poblado de pescadores de Mahahual, el cual tuvo un desarrollo sin paralelo de toda su infraestructura por el entonces gobernados Joaquín Ernesto Hendrix Días, y que también gracias al visionario ingeniero Isaac Hamui, quien construyo el muelle de Puerta Maya en Cozumel, junto con su ex socio Joaquín Haces Calvo, atrasó capitales para construir Costa Maya, y con ello dar a conocer las zonas arqueológicas del sureste de nuestro estado como son: Kohunlich, Dzibanche, Kinichna, la laguna de Bacalar y el maravilloso museo de la Cultura Maya construido por el ex gobernador, el Dr. Miguel Borge Martín, todo esto ha motivando que esas zonas antes desconocidas, hoy empiecen a recibir los beneficios del desarrollo turístico aunado a la creación de hoteles con mayor cercanía a la naturaleza, las cuales tienen como premisa fundamental la conservación del entorno ecológico, buscando siempre equilibrar los contrastes generados por el desarrollo de esta industria turística, la cual obliga, ante todo el velar por el fortalecimiento y consolidación de estos servicios tanto en las ciudades como en los lugares en donde se llevan a cabo el desarrollo de estas zonas turísticas.
Esto es un claro ejemplo de cómo se están dando las cosas en nuestro estado, y es un indicador que nos motiva principalmente a llevar a cabo lo que sea necesario, para que Cozumel pueda restablecer su economía ante tanta competencia, y buscar por sobre todo nuevos nichos de mercados traducidos en diversificación que verdaderamente traiga la atención de los turistas por visitarnos, porque aunque estamos conscientes de que Cozumel tiene una industria hotelera, la misma no mantienes la ocupación debida, sus 4 mil cuartos, que por cierto no son muchos, deberían de tener un 100% de ocupación, ya que se ve afectada seriamente en temporada baja, por lo que no se ha hecho un estudio a fondo del porque de esta situación; lo cual, la industria de los cruceros sigue siendo el eje principal de la economía, mientras no se consoliden nuevos proyectos que permitan la consolidación de mantener siempre a Cozumel como un atractivo incluso para los “lunamieleros”, a lo que se le ha dado mucho enfoque en diversidad promociones turísticas y que no ha funcionado del todo, por ello, estoy cierto que los estudios hasta hoy realizados en este rubro no han concluido, ni mucho menos han cumplido con el propósito fundamental de buscar los puntos de atracción que motiven e incentiven la visita de turistas, a lo que antes Cozumel ofrecía; por lo que de nueva cuente retomamos el tema de que se debe de contar con tarifas accesibles en las rutas de Playa del Carmen a Cozumel, que permitan elevar el número de visitante, así también urge la creación de una empresa de ferries para automóviles que permitan tener un puente marítimo y horarios acordes, para que los visitantes, en el mismo día tengan la seguridad de ir y venir sin mayor problema, cuestión que hasta el día de hoy no ha sido analizada y que sigue llevándose a cabo a través de los ferries de carga, que como todos sabemos, el cruce con únicamente dos horarios, limita con ello la visita de los mismos.
A través de estas mismas páginas hemos puesto a su consideración proyectos muy interesantes, como el de un teleférico que hasta el día de hoy las autoridades ni siquiera se han tomado la molestia para ver la factibilidad, y claro, esto no se ha hecho porque afecta los intereses de las empresas navieras existentes y las que se pudieran crear.
Como todos sabemos ya hay luz verde para el desarrollo del tren tras peninsular que tendrá como estación las instalaciones de Punta Venado, y ante esto, en que se está trabajando, para ver de qué manera podríamos atraer turismo en este proyecto, que por cierto tendrá un consto de 11 mil millones de pesos; y que en reiteradas ocasiones hemos hecho énfasis que esas 6 hectáreas pertenecen a Cozumel, pero las tiene adjudicadas la empresa Calizas industriales del Carmen, y hasta la fecha nadie se ha tomado la molestia de ver como se dio esa licitación, y si se han cumplido las condicionantes, porque de acuerdo a documentos oficiales la misma fue entregada a la administración Portuaria integral de quintana Roo (APIQROO), y hasta el momento existe un gran hermetismo en torno a dicha licitación.
En serio que tenemos mucho porque trabajar y reestructurar con bases sólidas y dejar de estar haciendo “Castillos en el aire”, porque el reto al que nos debemos de enfrentar es buscar soluciones que nos permitan posicionar de nueva cuenta a Cozumel como un destino turístico de buceo, con el que nos dimos a conocer mundialmente y por supuesto crear nuevos nichos de mercado enfocados a cautivar de nueva cuenta a este importante segmento que hizo de Cozumel una época de gran bonanza, y finalizo esta nota con una profunda reflexión hecha por Michel Antochiw, y Alfredo César Dachary que en su libro destaca que la población de Cozumel debe de estar totalmente dedicada al turismo, ya que la misma será una economía cada vez más diversificada en este mismo sector. La pesca y algunas actividades complementan el espectro económico de la isla. A 30 años de haberse iniciado el turismo, está consolidado en Cozumel, pero de aquí en adelante su lucha será “LA DIVERSIFICACIÓN DE SU ECONOMÍA, PARA EVITAR LA DEPENDENCIA UNILATERAL QUE CREA ESTA ACTIVIDAD, CUYO MERCADO ES DOMINANTEMENTE EXTRAJERO”.
¿A caso no tienen razón? ¿Entonces que esperamos para emprender los pasos que sean necesarios, para buscar esa diversificación que sirva de dosificación, para la economía interna de nuestra isla?
