El hilo negro
Mucha inquietud, por llamarlo de alguna manera, ha generado el anuncio del municipio de su intención de remodelar el parque Benito Juárez. Dice el alcalde que el propósito de dicha remodelación es la de “darle vida y una nueva imagen moderna al parque”.La inquietud principal surge de muy notoria falta de información que se ha dado sobre el proyecto lo cual hace pensar a más de uno que algo se anda cocinando en lo “obscurito”. Especialmente si uno recuerda la venta de lo que era el edificio Miró, el fracaso de la remodelación de Plaza del Sol, y por supuesto el fracaso de la última remodelación del parque, (en tiempos de Carlos Hernández) que a nadie dejó contento y que de alguna manera marcó el inicio de la decadencia de esta zona. Es innegable la importancia histórica y cultural del parque Benito Juárez para Cozumel.
Desafortunadamente su importancia comercial ha venido a menos desde hace ya varios años y no solo para los comerciantes del Parque sino de todos nos negocios del centro de Cozumel. También es notorio, para todos los que frecuentamos este espacio, el abandono y el deterioro que se han acumulado a lo largo de los años.Cuando el huracán Wilma golpeó a la Isla, el parque perdió mucha de su vegetación, que por cierto era uno de sus mayores atractivos. Todo ese verdor y la frescura de la sombra resultaban indudablemente atractivos para locales y visitantes, basta ver una fotografía de esa época de antes y después para darse cuenta que el daño a la vegetación fue mayúsculo.
El caso de la fuente “Mirador del mar” es icónico del abandono en la que ha caído esta zona. Sin embargo, han pasado casi nueve años y nunca se reforestó el parque. Hasta triste resulta ver las jardineras que alguna vez albergaron majestuosos arboles, todas pelonas. El deterioro del parque no está solo en la vegetación. El piso está en gran medida destruido, desnivelado y lleno de cuarteaduras. Es indudablemente que el parque requiere una cirugía mayor que desde luego requerirá una importante cantidad de recursos. Existen varios temores, los principales serían: que como resultado de esta remodelación se privaticen espacios públicos, que se haga otra explanada como la de Palacio Municipal. Rehabilitar el parque no es una varita mágica. La realidad es que sin importar que tan bien se haga la remodelación del parque (ni cuantas veces nos repitan que esto sucederá), esta por sí sola no va a detonar el resurgimiento de la actividad turística y comercial del centro. No hace falta volver a inventar el hilo negro.
Aquí y en China los turistas visitan los lugares donde encuentran atractivos. Las personas van a los lugares donde hay algo que ver y/o algo que hacer, a un precio razonable. Si se ha perdido el turismo en esta zona habría que revisar el que hay qué hacer y el qué hay que ver. Los turistas toman fotografías de todo lo que piensan vale la pena recordar. Si pensamos en donde nos tomaríamos una foto en el parque, pues solo nos queda el quiosco y la torre del reloj. Simplemente no hay más. El centro en su totalidad y no sólo el parque debe ser considerado si se quiere revitalizar la actividad económica. Para empezar hace falta tener playas en la zona centro. SI se llevó arena para Cancún, no sé por qué no se puede traer arena para Cozumel y tener al menos una playa en el centro. Contar con una playa en la zona haría mucho más atractivo para los turistas el hospedarse en el centro. Turistas que saldrían en el día y en la noche a buscar que hacer, que ver y dónde comer. También haría más atractivo visitar a Cozumel para aquellos que nos visitan sólo por el día y que vienen de Playa del Carmen ya que a falta de playas en el centro la única opción es tomar un taxi a las playas de la zona sur, lo cual incrementa considerablemente el costo del destino.
Otra medida sencilla sería el limitar la cantidad de taxis que se encuentran estacionados en la avenida Rafael Melgar. Desde luego el servicio de taxi es fundamental para los turistas en la isla pero, ¿es necesario tener tal cantidad de unidades estacionadas en la zona? Si uno camina por la avenida y voltea a ver el mar, principal atractivo de Cozumel, lo único que uno ve es la fila interminable de taxis viejos y a los grupos de taxistas sentados en el malecón cotorreando sin hacer nada, en mi muy personal opinión, un panorama nada agradable. Desde luego hay maneras muy sencillas de resolver esto, sólo se requiere de voluntad.
Por supuesto también ayudaría que los precios de los servicios de transporte entre los hoteles de playa y la zona centro fueran más accesibles. Para terminar está la vida nocturna (y vespertina). Una vez que zarpan los cruceros, el centro de Cozumel recuerda a la Comala desolada de la novela de Juan Rulfo, Pedro Páramo. Desde luego está en manos del municipio el facilitar a las empresas del centro el que cierren tarde, ofrezcan servicios como música en vivo y mesas sobre la vía pública. Desafortunadamente es un círculo vicioso que alguien tiene que romper. No hay vida nocturna porque no hay turistas que pernocten, los turistas no pernoctan en hoteles del centro porque no hay atractivos en el centro Por lo pronto no nos queda más que esperar a que la información sobre la remodelación empiece a fluir y se haga pública para entonces poder dar una opinión sobre el proyecto.
Inicia la Temporada de Huracanes
Una vez más, oficialmente dio inicio la temporada de huracanes. Como todos los años esperamos que Cozumel no sufra el embate de ninguno de estos meteoros. Sin embargo siempre existe la posibilidad. Así que querido lector, hay que estar atento a las condiciones meteorológicas y a los avisos que en su momento expida la autoridad. No nos vaya a pasar como en el cuento de la hormiga y la cigarra. Tome sus precauciones. Más vale prevenir que lamentar.
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